INNOVACIÓN Y EMPRENDIMIENTO.

imagesDentro de las materias que más nos apasionan, podríamos resaltar la rama de emprendedurismo y desarrollo de negocios.

El sentimiento de emprender proyectos personales y laborales es uno de los factores primarios de nuestro quehacer y creemos que es lo que más necesita un país para avanzar social y económicamente.

El emprendedurismo es sin duda la chispa que lleva a transformar una idea en un negocio, y en un país como Costa Rica, que busca impulsar el desarrollo y fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas, resulta vital despertar la inquietud hacia el emprendimiento de proyectos.

No pensemos que la única alternativa en la vida es terminar la vida laboral y vivir de una pensión, pensemos en nuevas alternativas.

A través de charlas y seminarios, COACH. IS busca darle a sus clientes las herramientas para despertar la inquietud y que puedan trasladar el conocimiento laboral a nivel de proyectos personales.

El emprendimiento local crece, toma experiencia y dinamiza nuestra economía. Para muchos es un tema maduro; sin embargo, también hay quienes no lo conocen y podrían sacar provecho de las oportunidades que representa.

Costa Rica está hoy mucho mejor que hace cincuenta años. Sin embargo, la era de la ingeniería de incentivos no resolvió un problema clave: crecimos económicamente porque agregamos más gente al mercado de trabajo e invertimos más capital; sin embargo, nuestra productividad se movió lenta y hoy no alcanza para enfrentar el envejecimiento poblacional y sostener el régimen de bienestar social. Somos cada vez más insostenibles.

La tercera era de desarrollo, a la que debemos entrar, es la del gran salto en productividad. No se trata de destruir, sino de adaptar e innovar.

La clave está en desatar una “cruzada” a favor del emprendedurismo, la innovación y la inclusión productiva y convertir al país en un laboratorio de punta de cadenas globales de valor donde participe la mayor parte del aparato productivo nacional. Ese es el reto.

¿Qué es el espíritu emprendedor?  Es tener iniciativa, innovación, creatividad, saber tomar decisiones y tener una respuesta positiva ante la vida. Eso hay que enseñarlo desde niños. Es cambiar la mentalidad, el chip. Si hoy no se quiere tener una empresa, tal vez después sí. Conforme se avanza, se da formación a los que están interesados y decididos a crear empresas.

¿El emprendedor nace o se hace?

El emprendedor nace y se hace. Hay unas características que se potencian. Hay una parte que va en la persona y lo que se debe hacer es impulsarlas.

¿Cuáles son las características que se deben identificar?

El emprendedor no es el superhéroe. Sus características son la autoconfianza, proactividad, la autoeficacia, la necesidad de autologro y que asumen riesgos.

¿Por qué hay que ser emprendedor, por el desempleo?

Para mejorar tu propia calidad de vida. Enfocarlo por el desempleo nos lleva a que el asunto es solo la creación de empresas.

Si se tiene una actitud emprendedora, se aspira a mejorar la calidad de vida. Es un planteamiento diferente. Hay que enfocarse en cómo las personas debemos tener un espíritu emprendedor, creativo, positivo, innovador y que no se frustra frente a las adversidades. Se trabaja primero estas características y luego se prepara a la gente en la creación de empresas, si lo desean.

En Costa Rica hay una potencialidad importante. Lo que echaría en falta son las políticas públicas y en educación. Que la gente no encuentre tantas trabas para crear empresas y que por parte del Gobierno se fomenten las micro, pequeñas y medianas empresas. Es necesario que la banca de desarrollo tenga una apertura de oportunidades hacia el emprendedor.  E ir abonando el terreno en educación para que se tenga la mentalidad o al menos la actitud emprendedora.

TU IDENTIDAD ES LO QUE TE DIFERENCIA

Para poder construir una identidad es de vital importancia preguntarse antes por el quién soy, a dónde voy, qué ofrezco. Es decir, debemos tener claro nuestro modelo de negocio y, sobre él, construir las raíces de nuestra identidad. Solo así conseguiremos convertir el esfuerzo en identidad en inversión, y no en coste.

La identidad se construye sobre una estrategia

Es muy habitual, recibimos clientes con proyectos atractivos, con una buena idea de producto inicial pero que, una vez empiezas a rasgar, descubres que carecen de una profunda reflexión previa. Es decir, carecen de modelo de negocio o bien algunos de sus elementos clave no están definidos en profundidad y con la precisión necesarias. El resultado de esto es que, al ponerse a construir una identidad corporativa, el proceso se hace muy cuesta arriba y, lo más probable es que el resultado final no funcione como debería, ya que los pilares sobre los que se fundamenta no eran sólidos.

Imaginemos que nos dedicamos a la venta de tomates, y que éstos, los vendemos on-line, en cajas cómodas para el transporte y, esto es lo mejor: tienen un sabor sin igual al crecer en nuestra huerta orgánica.

Tenemos varias opciones a la hora de representar nuestro producto en imágenes o fotografías:
  • Podríamos optar por mostrar la caja de cartón en la que se recibirá el pedido hecho on-line.
  • O también podríamos mostrar nuestros tomates en el momento de la recolección, en una caja abierta de plástico.
  • Y, cómo no, también tenemos la opción de presentarlos ya en su uso final, sobre una tabla de madera, ya cocinados y listos para consumir.

En la última imagen, los tomates han sido cocinados, muestran un producto apetecible, que lo imaginamos ya en nuestra cocina, y del que se deduce que debe ser una delicia para el paladar, ya que lo está siendo para los ojos en esa fotografía.

Esta reflexión, que parece sencilla, no lo es tanto. Hay muchas veces que no sabemos identificar lo que nos diferencia, la propuesta de valor principal. En este caso, no es la venta on-line, ni la presentación en cajas funcionales, sino el sabor..

En COACHIS damos una importancia vital a los pilares, a entender y describir fielmente la esencia de cada negocio, solo así podemos dar un servicio de calidad. Desgranamos el modelo de negocio del cliente y la propuesta de valor de cada uno de sus servicios o productos para que la identidad corporativa y estrategia de marca que definamos los incorpore fielmente y todo encaje y tenga un sentido a los ojos de la propia organización y de sus clientes.

En nuestra metodología, antes de iniciar la ejecución de cualquier proyecto de definición de marca o identidad trabajamos en sesiones intensivas de 3-5 horas con el cliente para definir estos aspectos clave.

CONÓCETE ANTES DE COMUNICAR

 

*Contacta a Rodolfo Campos, Coach de Negocios.  Telefonos (506) 6464 7551

 

Balance 2016

15037349_1669642029992714_5608969317239970861_n.png
Que tu meta sea ser feliz.
Estos días que restan para terminar el año, es donde las organizaciones preparan los balances que informarán del cierre del ciclo contable. Todos los balances (los reales, los verdaderos, los que debemos mirar -no “los maquillados”) nos muestran básicamente tres áreas: los activos; los pasivos y el patrimonio. No es mi intención enseñar técnicamente sobre balances, pero es interesante mirar lo que verdaderamente significa el patrimonio, el beneficio, la resultante, lo que te queda.
Piensa en esta ecuación. PATRIMONIO = ACTIVOS – PASIVOS
Este año habrás luchado seguramente detrás de los activos y tendrás también tus pasivos. Mientras los activos sean mayores que los pasivos, la resultante te dará positiva y tu patrimonio será positivo. Si los pasivos superan a los activos, tu patrimonio será negativo.
Muchos hombres y mujeres de negocios, este año han enfermado su cuerpo, se llenaron de estrés, perdieron su rumbo y sin pensarlo destrozaron su futuro, sus familias y sus vidas. Hay valores que superan a los materiales y la Sabiduría Superior nos enseña una y otra vez las formas de pensar, tal es el caso relativo a la vida.
“La alegría es como una buena medicina, pero el desánimo es como una enfermedad.” “Buen remedio es el corazón alegre, pero el ánimo triste resta energías.” “El corazón alegre hermosea el rostro, mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.” “Corazón alegre, cara feliz; corazón enfermo, semblante triste.”
Una persona desanimada, depresiva, fuera de los planes eternos de Dios, es lógico que se enferme y que viva estresada. Así, es imposible pensar en prosperar…
“Porque veo que estás lleno de amargura y que la maldad te tiene preso.”
Vivir amargado es aumentar el pasivo, y aún agrega que es como estar preso. Quien puede desde la esclavitud, desde la falta de libertad, prosperar?
¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?
Jesús hoy te pregunta: ¿Qué puedes dar a cambio de tu vida? Y ÉL mismo te ofrece la respuesta: “Yo pagué el precio por tu vida para que tu no la pierdas”.
Cerrando este ciclo 2016 y ya viviendo estas navidades, piensa en todos los esfuerzos que hiciste para llegar hasta hoy, el precio que pagaste y evalúa los beneficios.
Cierra el ciclo porque en breve comienza una nueva oportunidad, el ciclo 2017.
Rodolfo Campos Consultor de Desarrollo Personal y Empresarial

¿DAD DE GRACIA LO QUE DE GRACIA RECIBISTEIS?… ¡no te pases!

imagesArtículo de autor invitado: Gabriel Gil.

Semanas atrás leí la publicación de un joven cristiano que anunciaba un curso de batería que iba a impartir en algún lugar que no vale la pena mencionar aquí. En dicho anuncio se mencionaba el día, la hora, los requisitos para los estudiantes y por supuesto el cobro que esto significaba (el curso era para quienes deseaban aprender a tocar batería para uso de la iglesia). Varios respondieron entusiasmados por la iniciativa, algunos felicitaron al joven por el emprendimiento e incluso le dijeron que estaba cobrando muy barato; pero uno de ellos llamó en particular mi atención, y lo cito textualmente: “Hermano, ¿por qué cobras por enseñar, por qué pones un precio al don que Dios te dio? ¿no sabes que lo que recibiste por gracia, por gracia debes darlo? Es muy feo lo que estás haciendo, eso de cobrar por enseñar un instrumento que será usado para el Señor, mejor es que no cobres y confíes porque verás mi hermanito, Dios provee, créeme que sí, el Señor proveerá para todas tus necesidades si le entregas a Él ese don y no cobras”. Bueno, ustedes imaginarán que este comentario provocó una explosión de dimes y diretes a favor y en contra.

Y fue precisamente el comentario de ese “personaje” lo que me motivó a reflexionar sobre el conocido versículo bíblico que encabeza mi artículo el cual encontramos en Mateo 10:8, y cuyo contenido dice así:  “Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.

¡Conviértete de tus Malos Caminos!

Ahora bien, con demasiada frecuencia me han citado este pasaje para enseñarme, reclamarme o cuestionarme el porqué cobro por mis charlas cuando éstas -según los “intérpretes de la ley” con los que me he encontrado-, debieran ser gratis ya que, y cito: “lo que de gracia recibisteis, de gracia debes dar hermano Gabriel”. Y con un pecho inflado cual paloma y una sonrisa cómplice creen que “me han redargüido de mi mala manera de vivir”. Si hasta un ex-alumno de teología me cuestionó duramente por lo que estoy haciendo, a él no le cabía en la cabeza que un teólogo se dedicara a esto del coaching y el mentoring y que menos aún se atreviera a cobrar por ello. ¿Pero saben qué es lo más curioso? Allá afuera, en el mundo de las organizaciones seculares donde también trabajo, nunca me han pedido descuentos, rebajas ni mucho menos que les de un seminario gratis, ellos asumen que el servicio prestado hay que pagarlo.

Y ya que estamos en esto, déjenme decirles que no sólo cobro por mis charlas, también lo hago por los seminarios, talleres y conferencias que dicto en mi país y el extranjero (aunque Dios Sabe que mucho de lo que hago ha sido donación de este servidor, y bueno, gracias a ello se me han abierto muchas puertas…, pero no todo es donación, es mi trabajo y mi familia vive de ello). Por cierto, también cobro por mis audios MP3 y por las asesorías personalizadas que doy como mentor profesional que soy. Sí, cobro por todo eso y no obstante, por más que me citan el bendito pasaje de Mateo 10:8 -como intentando volverme a la senda antigua-, no me han convencido aún y les diré porqué.

700ciphas– INCONGRUENCIA: Los que citan Mateo 10:8 lo hacen a menudo para criticar a los cantantes cristianos, evangelistas, predicadores o maestros de Biblia que cobran por el servicio que prestan pues para ellos todo debería ser gratis, lo cual como sabemos es una quimera que sólo produce mal y no bien. Un conocido cantante cristiano en una entrevista afirmó: “Los mismos que critican del porqué cobro por mis conciertos son a los que nos les tiembla la mano descargar gratis -ilegalmente-, mi música perjudicando así no solo al autor, sino a todo mi equipo. Y es más, muchos de ellos luego venden mis canciones sin reportar ganancias a mi sello”. ¿Saben como se llama esto? Incongruencia. Piensen en esto: ¿No saben a caso que grabar un disco cuesta dinero? ¿no se dan cuenta que organizar un seminario de enseñanza -en cualquier tema-, también implica costos de logística, pagos de luz, agua, calefacción, promoción? ¿es que el predicador que viene de lejos debe venirse montado en burro -al estilo antiguo-, porque así demostraría humildad en vez de volar en una línea área? Sin embargo los criticones de siempre no tienen reparo en asistir al cine y pagar una entrada cara, no ponen excusas para ir a ver a su equipo favorito y gastar montones de dinero allí, ni mucho menos protestan en su restaurante cuando al final del almuerzo le llevan la suculenta cuenta.

– LIBRE ACCESO: Los que citan Mateo 10:8 creen en una “libre accesibilidad evangélica”, ya saben, un “ideal” donde todos somos iguales y por tanto con libre acceso a todos los Recursos del Reino sin pagar nada por ello. Y bueno, no están tan lejos de la verdad. En Dios todos tenemos oportunidad de alcanzar una vida mejor, y todos somos iguales ante el Padre, ¿pero saben? para acceder a una vida llena de bendiciones hay que pagar un precio, hay que estar dispuesto al sacrificio, al esfuerzo, a abstenerse de ciertas cosas, a invertir tiempo, emociones, fuerza e incluso dinero en la mejora de uno mismo. ¿O acaso piensan que el Sacrificio de Cristo fue gratis? ¡No! Cristo pagó un precio muy alto, su vida. Sin embargo, se piensa que porque Cristo murió en la Cruz tenemos derecho a todo gratis, pero no es así. Para acceder a lo mejor hay que pagar, ya sea dinero, esfuerzo, recursos mentales, en fin, hay que hacerlo, es la única manera de llegar a más y mejores puertos. Sólo quienes estén dispuestos a caminar la segunda milla tendrán acceso a una vida mejor…, pero caminar esa segunda distancia requiere que hagas ciertos pagos.

– JUECES DE LA PROSPERIDAD: Los que citan Mateo 10:8 a menudo se convierten en jueces de quienes prosperan económicamente “a expensas de la iglesia”. Son personas que por lo general están pendientes de cuanto gana el pastor, cuanto cobra el músico, qué tan bien le ha ido al maestro o cuál es el modelo de carro que el director del seminario está usando, etc. Y sin embargo, no hacen lo mismo con el abogado, arquitecto, médico o carpintero de la congregación el cual, según estos jueces, se ganan su jornal merecidamente por el oficio que ejercen. Entonces les pregunto, ¿será que los que viven del ministerio no tienen derecho a vivir de su trabajo? E inmediatamente citan el caso de San Pablo que, según Hechos 18 “cosía tiendas de campañas” y vivía de ello (Mmmm, no tengo el tiempo y espacio para rebatir esto pero hay versiones más acabadas que declaran que el apóstol en verdad no vivía de esto);  y estos jueces parecen no acordarse que hubieron 12 apóstoles más que “sí vivían de las ofrendas y donativos de las congregaciones” y no había reproche alguno porque ellos lo dejaron todo para servir a la iglesia. Por otra parte, ¿por qué estar señalando constantemente a los que han hecho del ministerio su forma de sustento y les ha ido bien en vez de trabajar en su propia fortuna? Les diré porqué: Siempre es más fácil criticar el éxito de los demás que asumir el propio fracaso.

Usemos el Sentido Comúnl9zfJcCs

Estoy de acuerdo que los recursos, capacidades y habilidades con las que nacemos y aún las que vamos adquiriendo en la vida son un regalo de Dios, de eso no hay duda por cuanto todo pertenece a Él; pero también creo que las habilidades con las que nacemos deben perfeccionarse, y la perfección, o sea, la búsqueda de la excelencia cuesta caro, no es gratis (y esto se aplica dentro y fuera de la iglesia). Les pondré de ejemplo nuevamente a los cantantes cristianos, quizá porque son a menudo blanco de criticas y toda clase de dardos:

  • Así entonces los cantantes que cobran por un concierto ¿acaso no hacen todo un gasto financiero, físico y hasta emocional para perfeccionar sus dones y así entregar un servicio mejor al pueblo de Dios? ¿acaso el fabricante de guitarras, el de piano y el que hace las baterías nos les cobró por esos instrumentos? ¿acaso el dueño del estadio les donó el espacio y el horario para realizar allí el concierto? ¿los tickets de avión llegaron a manos de los cantantes cual maná en el desierto? ¿la academia musical donde estudiaron para pulir sus dones musicales y vocales fue gratis? ¿el estudio de grabación donde grabaron el disco les cobró palomitas de maíz en vez de dólares por las horas de grabación? Usemos el sentido común, quizá hallemos respuestas no solo para el caso de los cantantes, también para aquellos que trabajan en la iglesia y que cobran por lo que hacen.
  • Imagínense que tuviésemos que aplicar esto a todas las profesiones. Entonces nuestros universitarios cristianos una vez graduados tendrían que ejercer sus profesiones gratis ya que, a fin de cuentas terminaron su carrera por gracia y misericordia de Dios. ¿Qué pensarían los padres de estos muchachos? ¿qué tan de acuerdo estarían con esta postura? Es más, ¿que opinarían los propios profesionales?

La Cultura de lo Gratuito

“Dad de gracia lo que de gracia recibisteis”, me dijo un líder que se sintió insultado porque le dije que una charla mía en el seminario que estaba organizando tenía un costo, dándole lo mismo el que yo hubiese estudiado 6 años de teología en el extranjero sacrificando a mi mujer e hijas (donde estudié debí pagar cada uno de los meses que estuve allí: estudios, casa, comida, salud, cuentas generales, etc), que luego me especialicé dos años más en esto del mentoring, que he comprado abundantes libros para hacerme más experto en el tema, que he debido pagar mis propias herramientas (computador, micrófonos, impresora, smartphone, etc); y que los CDS que grabo no me los regalan -por si no sabías en la tienda donde los “venden” te los cobran, lo digo por si aún no caes que vivimos en un mundo real-, tampoco me regalan las horas de desvelo en mi oficina estudiando, escribiendo, meditando, pensando… ¡todo en la vida tiene un precio! y Mateo 10:8 no dice lo contrario. Es que en ciertos miembros de la iglesia se ha anclado la CULTURA DE LO GRATUITO, piensan que por ser cristianos se deberían hacer descuentos “a los de la familia de la fe” o mejor aún, no cobrarles nada por los servicios o productos de tu ministerio-emprendimiento. Si así fuera Cristo nunca hubiese dicho “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

Recuerdo que en cierta ocasión cuando era director de un seminario un pastor me llamó para que le “prestase” la capilla del seminario pues su nieta se iba a casar. Con todo gusto -le dije-, pero debe aportarme una cantidad x de dinero por concepto de gastos logísticos -añadí-. Eso fue suficiente para ganarme una insultada gratis por parte de mi interlocutor que se encargó de enrrostrarme que él era superior a mí en años, experiencia y rango y que me iba a reportar a mi superior. ¿Historia corta? Le dije: “Pastor, Dios te bendiga, puedes decir todo lo que quieras pero la capilla del seminario (que es muy bonita por cierto y ubicada en un barrio elegante) se presta siempre y cuando me ayudes a pagar los gastos que ese evento implica”. Nunca más supe de él, imagino que todavía me está reprendiendo en el nombre de Jesús.

Reflexiona en esto, ¿Acaso pides descuento a la cajera del supermercado cuando te toca pagar la cuenta sólo porque eres “hijo de Dios”, “pastor”, “obispo”, “misionero”? Por supuesto que no, en silencio asumes que debes pagar lo que compraste porque es normal, es lógico, “es lo justo”, así el precio sea caro.

Finalmente…

Los que citan Mateo 10:8 han de decir, ¿Cobró Cristo por sanar enfermos, dar vista a los ciegos, dignificar a las rameras, enseñar el evangelio? Yo les digo: ¡No, ni un solo centavo!, y a eso es lo que precisamente se refiere el versículo tan mencionado en este post. Jesús nos declara que no debemos hacer un negocio de la fe -vendiendo la sanidad, el mensaje de salvación, la dignificación, la restauración de las personas-. Pero piensen en esto, aunque no se debe cobrar por transmitir el evangelio siempre se requerirá de dinero para hacerlo; por ejemplo: Alguien tendrá que pagar el precio de la estación radial, del canal de televisión, del estadio donde se celebrará la campaña evangelista. Y si dices, “es que el hermano x regaló el espacio en la radio”, ¡por favor no seas iluso! ese regalo en realidad involucra un costo y ese costo fue asumido por el hermano x que de buena voluntad lo donó…, ¡pero no puedes esperar siempre que te regalen el espacio de la radio!, no puedes vivir esperando que te den todo gratis. Es la ley de la vida, irrefutable y perfecta.

Este mundo se mueve en base a transacciones financieras por lo que no debemos asustarnos, molestarnos o escandalizarnos cuando nos enteremos que “fulano cobra por dar un curso de batería incluso dentro de la iglesia”. ¿O no recuerdas que la viuda vendió el aceite y gracias a ello logró saldar la deuda que su marido le dejó con el acreedor? A ella se le concedió el milagro del aceite de manera gratuita (gracia), pero la orden de Eliseo fue clara: “Ve y vende el aceite, y paga tus deudas. Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos” (2ª Reyes 4:7). El profeta NO le dijo: “Mira, como recibiste un milagro gratuito no sería ético que vendas el aceite, mejor ve y dale toda tu producción a los pobres y verás cómo te bendecirá Dios”. Afortunadamente la viuda entendió lo que tenía que hacer: Vivir de su producto, sacarle partido a su talento. Tres palabras claves se desprenden de ese relato bíblico: VENDE, PAGA, VIVE (2ª Reyes 4:1-7).

¿Dad de gracia lo que de gracia recibisteis? Sí, pero no abuses. No todo es gratuito…, ¡no te pases!


*Gabriel Gil, chileno, es coach integral sistémico y mentor de vidas, de profesión teólogo. Su propósito en la vida es “guiar a las personas hacia Dios ayudándolas a mejorar sus vidas”. En la siguiente dirección puedes saber más de su consultora:  http://www.menthor.cl

Empresa a la deriva

images-10Trataré de resumir lo más posible esta historia muy conocida (Mt.14) cuando Jesús caminó sobre las aguas, pero lo haré desde el lugar de los discípulos, que eran personas como nosotros, para que podamos observar lo que sucede cuando somos presa del pánico y la empresa [familia, negocio o vida] es sacudida de un lado al otro.

Los doce reciben instrucciones de Jesús de cruzar al otro lado del mar de Galilea en la barca. Aclaremos que era de tarde, casi anochecía. Que estos doce eran marinos experimentados, que tenían una barca con un par de velas, tres o cuatro pares de remos y que cruzar al otro lado les era habitual y no demoraban más de 30 minutos. Ese trayecto de seis kilómetros lo habían realizado muchas veces. Pero algo inesperado sucedió esa tarde: vinieron las dificultades, los vientos arreciaban y eran contrarios, las olas golpeaban fuerte sobre aquella embarcación, una tormenta los azotaba. Les llegó la noche, el hambre, la sed, sus ropas mojadas. El caos se apoderó de ellos. Remaban sin rumbo por largas horas y así estuvieron desde el atardecer hasta antes del amanecer: unas 8 o 10 horas.  En el mar, en una tempestad, en la oscuridad, desubicados, asustados y con hambre: ESO ES MUCHO TIEMPO.  Lo fue para ellos y lo sería para ti.

Quisiera te imaginaras por un momento estar en ese lugar, sin luz, sin celular, sin brújula, sin nada. ¿Acaso no estarías paralizado por el miedo?  Los doce así estaban, las discusiones existirían, las culpas también. Las palabras dadas por Jesús desaparecieron, la fe no existe, la muerte acecha…  ¿Cuántas horas resistiría usted?  Cuando una empresa entra en esta crisis, de perder el rumbo y quedar a la deriva de la noche, de nada sirven las experiencias previas. El equipo entero vivía este suplicio al extremo tal que les aparece Jesús para salvarlos y ellos ven a un fantasma.  Es que el miedo siempre te hace ver fantasmas.

—¡Cálmense! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!  les decía el Señor.

Al fin, uno de ellos se atreve a despegarse del equipo, bajarse de la barca e ir en busca del único que podía salvarlos. Coloca su mirada en EL y avanza por encima de todas las circunstancias (la fuerza de gravedad, las olas, los vientos) y aunque luego bajó la vista y comenzó a hundirse, Jesús lo toma del brazo, lo sube a la barca y todos llegan a buen puerto.

Esta historia riquísima en mensaje, ha de inspirarte a despegarte de los que por el miedo se paralizan, los que ven fantasmas y atreverte a ir en busca de ayuda verdadera para tus compañeros.  Abajo te dejo el texto completo para que disfrutes los detalles.  Y sabes cuál fue la ciudad a la que arribaron?  Genesaret, que significa “Jardín de las Riquezas” o  “Jardín del Príncipe”.

Ése es nuestro puerto. Enfócate y camina sobre las aguas!  Una vez que des el primer paso, todo tu esquema mental va a contribuir para que continúes dando pasos de fe. Aún si empiezas a hundirte, allí estará la mano de tu Salvador para rescatarte.

Ánimo, adelante!

«Después de esto, Jesús ordenó a los discípulos: «Suban a la barca y vayan a la otra orilla del lago. Yo me quedaré aquí para despedir a la gente, y los alcanzaré más tarde».  Cuando toda la gente se había ido, Jesús subió solo a un cerro para orar. Allí estuvo orando hasta que anocheció. Mientras tanto, la barca ya se había alejado bastante de la orilla; navegaba contra el viento y las olas la golpeaban con mucha fuerza.   Todavía estaba oscuro cuando Jesús se acercó a la barca. Iba caminando sobre el agua.  Los discípulos lo vieron, pero no lo reconocieron. Llenos de miedo, gritaron: —¡Un fantasma! ¡Un fantasma!    Enseguida Jesús les dijo: —¡Cálmense! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!   Entonces Pedro le respondió: —Señor, si realmente eres tú, ordena que yo camine también sobre el agua y vaya hasta donde tú estás.

Y Jesús le dijo: —¡Ven!   De inmediato Pedro bajó de la barca. Caminó sobre el agua y fue hacia Jesús. Pero cuando sintió la fuerza del viento, tuvo miedo. Allí mismo empezó a hundirse, y gritó:  —¡Señor, sálvame!   Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: 

—Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste?  Cuando los dos subieron a la barca, el viento dejó de soplar. Todos los que estaban en la barca se arrodillaron ante Jesús y le dijeron:

—¡Es verdad, tú eres el Hijo de Dios!    Jesús y sus discípulos cruzaron el lago hasta llegar al pueblo de Genesaret».

Rodolfo Campos │ Consultor de Desarrollo Humano y Empresarial

#coach_is

El Poder de la Actitud

 

Actitud: Esa diferencia que hace la diferencia, reza un slogan que leí en una revista.  Y debo añadir, que hace una diferencia radical. Un cuestionamiento como ¿nacemos con un pan bajo el brazo o aprendemos como hacer la masa? podría darnos un indicio por donde anda nuestro talante.

La actitud que tengamos al iniciar una actividad influirá más que cualquier otra cosa en el resultado de la misma. ¿Te has preguntado alguna vez por qué hay personas a las que les va bien en su vida y otras a las que no?

En la vida ante la adversidad la actitud cuenta, y cuenta mucho.  Como dijo Winston Churchill “el éxito es ir de fallo en fallo sin perder el entusiamo». Alli radica el secreto de que lo que te hace crecer es el error, aprender de los errores y encontrar opciones para seguir avanzando … y no parar, mejorar constantemente, seguir aprendiendo siempre, ser generoso con los demás, compartir nuestra experiencia y aprender de la experiencia de los demás.

Tener una actitud positiva, ser proactivo, no esperar que las cosas sucedan sino hacer que sucedan, crear la realidad que quieres vivir y no detenerte ante los problemas.

Haz esta reflexión: Cuando algo no sale como esperaba… ¿Qué hago? ¿Cómo actúo? ¿Cómo me siento? ¿Me rindo?

Cómo hemos hablado en otros artículos, diseñar bien nuestros objetivos es gran parte de los resultados que obtendremos, pero además del diseño de nuestro objetivo, la actitud aumenta o disminuye la probabilidad de crecer personal y profesionalmente.  Libérate de los miedos, no te hacen falta, crea expectativas positivas para tu vida y hazlas realidad.

Cuando iniciamos un proceso de Coaching Individual o Grupal, en una empresa u organización, la actitud ante el proceso y ante nuestra capacidad de mejorar influye mucho en los resultados, ¡así que cuidado!, si no consigues alcanzar una actitud suficientemente positiva para tu vida puede que vivas una vida con expectativas negativas.

Actualmente los empleos ofertados requieren además de tener aptitudes y conocimientos necesarios también crece la demanda de profesionales que tengan una actitud positiva, que en el momento que tengan que enfrentarse a un cambio o a un contratiempo reaccionen con expectativas positivas y creatividad que facilite la adaptación a los cambios.

Los directivos, ejecutivos y gerentes también necesitan tener una actitud positiva que facilite y favorezca el desarrollo de su equipo colaborador, ya que solamente teniendo expectativas positivas con los colaboradores, podemos facilitar el desarrollo de equipos de trabajo eficaces y eficientes, que puedan alcanzar mejoras sustanciales y que hagan aumentar la tan deseada cuenta de resultados en las empresas y que potencien el desarrollo personal y profesional de los trabajadores.

Si estás pasando un mal momento en tu vida, si los resultados que estás obteniendo no te llenan suficientemente, recuerda, tienes capacidad para mejorar, empieza ahora.

La actitud gana terreno a la aptitud.

 

Rodolfo Campos  │ COACH.IS Consultora Empresarial

El sistema nervioso de la empresa

 

Publicado: el Viernes 28 de octubre de 2016 | Por: Rodolfo Campos

 “Las organizaciones al igual que las huellas digitales, son siempre singulares”.

Es práctica común en las empresas que se defina un organigrama, se definan los puestos, sus funciones y responsabilidades. Se busca definir el perfil de las personas que deben cubrir los puestos, las líneas de mando y quien debe reportar a quien y con esto ser lo más eficientes y efectivos posible.

Por lo general esto no se da en una empresa de reciente creación, sino que se va dando a medida que ésta crece, y a mayor tamaño las situaciones y los problemas que se presentan se pueden complicar por la falta de organización. Se pueden presentar casos en que nadie se hizo responsable de algo por asumir que alguien más lo haría, o bien que hay dos personas haciendo el mismo trabajo afectando el rendimiento de la empresa o incluso personas haciendo trabajo que si se deja de hacer no pasa absolutamente nada. Y todo esto es bueno y necesario en la mayoría de los casos. Sin embargo, otro elemento que se debe trabajar también y que en ocasiones se pasa por alto es el desarrollar una dinámica o cultura organizacional adecuada.

Pudiéramos decir que el organigrama es el esqueleto o sistema óseo de una organización. Es la base o estructura pero es algo estático. El esqueleto por sí mismo no se mueve, necesita que lo muevan. Una empresa en la que todos saben el qué, el quién y el cómo sin necesidad de consultar un organigrama será mucho más ágil y efectiva.

Esa cultura organizacional por decirlo de alguna manera es la “personalidad” de la empresa, y haciendo uso de la analogía del esqueleto y el organigrama, la cultura organizacional podríamos decir que es el sistema nervioso de la misma. Esta cultura no necesita verse en un póster colgando de una pared ni constar en un manual de procedimientos. Es algo que debe ser más profundo y debe estar arraigado en todos los miembros de la organización. Todas las interacciones que se dan, las comunicaciones informales, las anécdotas, las dinámicas de las reuniones, los chistes, el trabajo en equipo espontáneo y varios otros elementos son lo que hacen que la empresa se mueva y reaccione.

Así como en el cuerpo humano, este sistema nervioso es el que hace que los impulsos lleguen a todos los rincones de la organización. Y son esos impulsos los que a fin de cuentas hacen que cada uno de los “órganos” cumplan su función y son mucho más poderosos y efectivos que cualquier memo dando instrucciones o que cualquier línea de mando. Si se requiere continuamente de órdenes escritas para que las cosas sucedan probablemente estamos ante una empresa “sin sistema nervioso”. Un esqueleto con un sistema nervioso deficiente se moverá torpemente.

Trabajar en definir la cultura no es algo que se dé de la noche a la mañana, ni tampoco existe un cultura ideal. Todas las empresas son diferentes y todas van formando su propia cultura con el paso del tiempo, y no todas las culturas son positivas. Puede haber una empresa que a través del tiempo haya cultivado la cultura de hacer lo menos posible o de echar la culpa al vecino. Esto no está en un manual, pero así es como se fue moldeando la gente. En cuestión de cultura organizacional siempre se cosecha lo que se siembra.

Por esto es importante que el líder de la organización vaya dándole forma de acuerdo a lo que espera de la empresa y que promueva y fomente aquellas conductas que ayuden al fortalecimiento de esta cultura organizacional que en muchas ocasiones dice mucho más de una empresa que el mejor de los enunciados de misión que pudieran haber redactado.

Saludos!

Rodolfo Campos –  COACH.IS Consultora Empresarial

El coaching ontológico.

descarga-7
Taller Liderar y emprender.

Qué es el Coaching Ontológico y su abordaje a la hora de emprender y liderar.

Nuestra capacidad de logros esta limitada por modelos mentales y emocionales que habitualmente nos son invisibles. Estos modelos son como los lentes de sol. Al rato de usarlos “nos olvidamos” que los tenemos puestos y recién cuando nos los quitamos o nos los quitan nos damos cuenta qué distinta era la luz.  Son como el agua para el pez, o el aire que respiramos. No nos damos cuenta que existen hasta que nos sacan de nuestro “medio natural”, lo que en nuestra cultura equivale a vivir apurados tomando decisiones por reacción más que por reflexión, con el subsiguiente costo que esto tiene en efectividad y bienestar.

El Coaching Ontológico revela esos modelos mentales, y posibilita desarrollar competencias reflexivas sobre nuestros modos de comprender el mundo y comprender a los demás. Implica “quitarnos las lentes”, tomar conciencia del “aire que respiramos”.

A través del uso del lenguaje, la corporalidad, la emocionalidad y la intuición el Coaching Ontológico nos permite observar, observarnos e intervenir en cuestiones que afectan decisivamente nuestra capacidad de logros y la de los equipos y organizaciones en los que participamos: tales como escuchar con efectividad, fundamentar, recibir y emitir juicios críticos, pedir efectivamente, hacer buenas preguntas, observar e intervenir en las condiciones emocionales que afectan el desempeño, identificar y disolver la existencia de conversaciones privadas que deterioran el quehacer de cualquier emprendimiento en conjunto. Todas éstas, competencias genéricas conversacionales imprescindibles para movernos en el mundo y que no pasarán de moda con el ir y venir de los cambios.

La efectividad de cualquier gestión que emprendamos es función directa de estas competencias.  Dirigir, liderar, emprender ocurren hablando y escuchándonos los unos a los otros. Los proyectos, organizaciones en cualquier escala y emprendimientos en general en las cuales las personas no se comunican con efectividad ponen a riesgo sus resultados.

De ahí que deben ser vistas como un aspecto decisivo a la hora de mirar dónde invertir en estos tiempos de cambio permanente ya que son el fundamento que sostiene las demás competencias del tipo técnicas. Si tal basamento es débil, toda la gestión será precaria.

Ahora, en este punto de nuestra reflexión nos hacemos una pregunta… ¿es suficiente el uso de técnicas o herramientas comunicativas en una organización para alcanzar los resultados que se propone?

El uso de herramientas olvidando el contacto humano se vuelve ineficaz. Hacer con otros implica explorar en el mundo de intereses del otro y esto quizás requiera mirar en lugares como «la sinceridad», «el respeto», etc. que nos posibiliten construir una calidad de vínculo que no estamos acostumbrados en el mundo del trabajo.

En nuestro modo de ver la confianza, el respeto y el compromiso entre las personas constituyen las piedras angulares de cualquier emprendimiento. Hasta que no se construye tal base de confianza, respeto y compromiso, es sumamente difícil implementar un plan de mejoramiento profundo y duradero.

Si nos detenemos un instante a mirar nuestros centros educativos y de formación nos damos cuenta que históricamente no hemos reparado en estas cuestiones que ahora están siendo denominadas «humanas».  Tuvimos más bien una preferencia por cuestiones de técnicas o de análisis que olvidaron al que analiza…
Por tanto surgen disponibles las preguntas:

* ¿Dónde aprendemos «confianza» los que queremos liderar y/o participar en organizaciones que sean saludables para sus empleados, clientes, proveedores, y accionistas?

* ¿Dónde aprendemos a explorar el mundo de inquietudes de los demás ya no como técnicas o herramientas de persuasión y/o manipulación sino como modos de «hacer contacto» los unos con los otros?

Nuestro desafío desde el enfoque como Consultora de Coaching Ontológico es abordar profunda y seriamente las cuestiones planteadas «que por ser obviamente humanas» (con comillas o sin ellas) nos afectan a todos.

Las reflexiones aquí planteadas, así como las actividades abiertas al público y dentro de las organizaciones que estamos realizando, tienen la expectativa de constituirse en «linternas» para explorar la oscuridad y la incertidumbre con las que a menudo se nos presenta el futuro en la vida de las organizaciones en general y de las personas en particular.

Este nuevo enfoque nos posibilitará el logro de resultados que hoy no tenemos disponibles y crear las condiciones para conversar, coordinar acciones y diseñar organizaciones orientadas a satisfacer las necesidades de las personas que al fin y al cabo son lo más importante.

Que se necesita para montar un negocio desde cero.

m_in-a-workshop-2012comp
Taller Liderar y Emprender 2015

Montar un negocio desde cero, es decir cuando no se tiene dinero no es fácil; más bien es muy difícil.  En esa situación lo único que tiene a su favor es creer en sí mismo; inyectar toda su pasión en lo que hace y ser implacable.  Usted tiene que salir todos los días haciendo que las cosas correctas sucedan y luego repetirlo una y otra vez.  Levantarse y pelear significa que tiene que ser más inteligente y trabajar más duro que todos los demás.

El dinero y los recursos pueden comprar algunas importantes ventajas para montar un negocio desde cero, pero si no los tiene, le toca a usted convertir la bancarrota en una ventaja. Eso sólo sucederá si inicia todos los días con la mentalidad de tener prisa, trabajar con más inteligencia, más duro y más tiempo que los demás.

Cuando no se tiene dinero, por lo general, no se tiene un plan de negocio sino un plan de supervivencia: salir todos los días a vender, presionar y trabajar como loco para hacer funcionar su idea. Además, lo poco que gana al principio lo reinvierte de nuevo en su idea una y otra vez, para que esta crezca.

Si no tienes dinero no tienes un plan de negocio, tienes un plan de supervivencia

 

No es de extrañar que los muchos emprendedores sean inmigrantes. En mi país, los inmigrantes —colombianos, nicaragüenses y dominicanos—, son más propensos que los ciudadanos nativos a iniciar su propio negocio, ya que tienen que crear su propio camino en su nuevo país.  Cuando uno está en un país nuevo, tiene hambre de éxito y ganas de hacer todo lo necesario para hacer su camino. El hambre a menudo se traduce en éxito en los negocios.  El hambre y la necesidad son los principales motivadores para montar un negocio desde cero.  Lo dice la voz de la experiencia.

Montar un negocio desde cero

Entonces, ¿qué se necesita para usar el poder de la bancarrota en su beneficio propio o montar un negocio desde cero?  Siga estos ocho principios poderosos que desde mi propia experiencia, he compartido en seminarios y charlas para emprendedores:

1.- Encontrar la manera de utilizar todos los recursos que tiene disponibles.

Incluso los que pide prestado a otras personas. Esto no ocurrirá en piloto automático, necesitará estar alerta y proactivo. Busque las formas más adecuadas para utilizar el dinero, pero no lo despilfarre. Cuanto más tienes más gastas en experimentos y test a/b. Si tienes poco hay que buscar la forma de gastar lo menos posible para probar el prototipo o validar la efectividad de un producto.

2.- Siempre ser real.

La autenticidad es uno de sus mayores activos cuando se está aprovechando el poder de la bancarrota. Tenga humildad e inyecte integridad en todo lo que haga. Cuanto más lo haga, más va a conectar con la gente que le ayudarán a tener éxito. Nunca engañar ni prometer lo que no se puede ofrecer o cumplir.

3.- Aprender a optimizar.

Hacer un mejor uso de su tiempo, su energía y sus acciones. Siempre hay un costo de oportunidad para el uso de los recursos, así que no pierda el tiempo. Mañana puede ser más barato pero no tan efectivo como hoy (aunque sea más caro).

4.- Entender que es recompensado por resolver problemas de otras personas.

Es la única manera de crear valor. Encuentre la manera de ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos y podrá sobresalir. Recuerda, creas productos para satisfacer necesidades reales de gente real, no para complacer tu creatividad.

5.- Inyectar pasión y propósito.

En todo lo que haga. Si no cree en sí mismo, nadie más lo hará. Usted tiene que vender a la gente la idea de confiar en usted, porque la gente invierte en las personas.

6.- Comprender y apreciar a aquellos que encuentre en el camino hacia el éxito.

Demuéstreles que entiende lo que están haciendo. Respete sus realidades y ellos van a hacer lo mismo por usted.

7.- Siempre pensar más allá del momento.

Es difícil cuando se enfrenta a desafíos urgentes. Encuentre el apoyo necesario en su visión a largo plazo con lógica, datos y proyecciones realistas. No se deje atrapar en ilusiones o conjeturas

8.- Hacer que ser exitoso sea parte natural de su forma de pensar.

Las cosas buenas vienen generalmente a quienes las están esperando. Entrénese para mantener sus objetivos a la vista y deje que ellos conduzcan sus acciones. Encontrará altibajos a lo largo del camino para seguir adelante.

El mundo está en constante cambio. Hay que seguir cambiando si queremos seguir siendo relevantes. Debemos mantener la pasión, el ingenio, la prisa y el empuje de los primeros días siempre presentes. Nunca debemos salir del modo de arranque o como dicen otros no debemos quedarnos en la zona de confort.

 

Coaching On Line

CISOL2016

cisol_vc240

CISOL2016

Copia este código y úsalo al finalizar la compra

El programa de Coach_IS On Line ofrece mentoría emocional, mentoría espiritual, mentoría de liderazgo, coaching de pareja, coaching de equipo, gestión del talento humano y gestión del tiempo, brindando herramientas, apoyo y seguimiento hasta completar una tarea y motivar honestamente.
El coaching On Line es una forma de poner las nuevas tecnologías al servicio de las personas de una manera cómoda y eficaz y con muy buenos resultados. Sesiones 1 a 1 o grupal.