INNOVACIÓN Y EMPRENDIMIENTO.

imagesDentro de las materias que más nos apasionan, podríamos resaltar la rama de emprendedurismo y desarrollo de negocios.

El sentimiento de emprender proyectos personales y laborales es uno de los factores primarios de nuestro quehacer y creemos que es lo que más necesita un país para avanzar social y económicamente.

El emprendedurismo es sin duda la chispa que lleva a transformar una idea en un negocio, y en un país como Costa Rica, que busca impulsar el desarrollo y fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas, resulta vital despertar la inquietud hacia el emprendimiento de proyectos.

No pensemos que la única alternativa en la vida es terminar la vida laboral y vivir de una pensión, pensemos en nuevas alternativas.

A través de charlas y seminarios, COACH. IS busca darle a sus clientes las herramientas para despertar la inquietud y que puedan trasladar el conocimiento laboral a nivel de proyectos personales.

El emprendimiento local crece, toma experiencia y dinamiza nuestra economía. Para muchos es un tema maduro; sin embargo, también hay quienes no lo conocen y podrían sacar provecho de las oportunidades que representa.

Costa Rica está hoy mucho mejor que hace cincuenta años. Sin embargo, la era de la ingeniería de incentivos no resolvió un problema clave: crecimos económicamente porque agregamos más gente al mercado de trabajo e invertimos más capital; sin embargo, nuestra productividad se movió lenta y hoy no alcanza para enfrentar el envejecimiento poblacional y sostener el régimen de bienestar social. Somos cada vez más insostenibles.

La tercera era de desarrollo, a la que debemos entrar, es la del gran salto en productividad. No se trata de destruir, sino de adaptar e innovar.

La clave está en desatar una “cruzada” a favor del emprendedurismo, la innovación y la inclusión productiva y convertir al país en un laboratorio de punta de cadenas globales de valor donde participe la mayor parte del aparato productivo nacional. Ese es el reto.

¿Qué es el espíritu emprendedor?  Es tener iniciativa, innovación, creatividad, saber tomar decisiones y tener una respuesta positiva ante la vida. Eso hay que enseñarlo desde niños. Es cambiar la mentalidad, el chip. Si hoy no se quiere tener una empresa, tal vez después sí. Conforme se avanza, se da formación a los que están interesados y decididos a crear empresas.

¿El emprendedor nace o se hace?

El emprendedor nace y se hace. Hay unas características que se potencian. Hay una parte que va en la persona y lo que se debe hacer es impulsarlas.

¿Cuáles son las características que se deben identificar?

El emprendedor no es el superhéroe. Sus características son la autoconfianza, proactividad, la autoeficacia, la necesidad de autologro y que asumen riesgos.

¿Por qué hay que ser emprendedor, por el desempleo?

Para mejorar tu propia calidad de vida. Enfocarlo por el desempleo nos lleva a que el asunto es solo la creación de empresas.

Si se tiene una actitud emprendedora, se aspira a mejorar la calidad de vida. Es un planteamiento diferente. Hay que enfocarse en cómo las personas debemos tener un espíritu emprendedor, creativo, positivo, innovador y que no se frustra frente a las adversidades. Se trabaja primero estas características y luego se prepara a la gente en la creación de empresas, si lo desean.

En Costa Rica hay una potencialidad importante. Lo que echaría en falta son las políticas públicas y en educación. Que la gente no encuentre tantas trabas para crear empresas y que por parte del Gobierno se fomenten las micro, pequeñas y medianas empresas. Es necesario que la banca de desarrollo tenga una apertura de oportunidades hacia el emprendedor.  E ir abonando el terreno en educación para que se tenga la mentalidad o al menos la actitud emprendedora.

TU IDENTIDAD ES LO QUE TE DIFERENCIA

Para poder construir una identidad es de vital importancia preguntarse antes por el quién soy, a dónde voy, qué ofrezco. Es decir, debemos tener claro nuestro modelo de negocio y, sobre él, construir las raíces de nuestra identidad. Solo así conseguiremos convertir el esfuerzo en identidad en inversión, y no en coste.

La identidad se construye sobre una estrategia

Es muy habitual, recibimos clientes con proyectos atractivos, con una buena idea de producto inicial pero que, una vez empiezas a rasgar, descubres que carecen de una profunda reflexión previa. Es decir, carecen de modelo de negocio o bien algunos de sus elementos clave no están definidos en profundidad y con la precisión necesarias. El resultado de esto es que, al ponerse a construir una identidad corporativa, el proceso se hace muy cuesta arriba y, lo más probable es que el resultado final no funcione como debería, ya que los pilares sobre los que se fundamenta no eran sólidos.

Imaginemos que nos dedicamos a la venta de tomates, y que éstos, los vendemos on-line, en cajas cómodas para el transporte y, esto es lo mejor: tienen un sabor sin igual al crecer en nuestra huerta orgánica.

Tenemos varias opciones a la hora de representar nuestro producto en imágenes o fotografías:
  • Podríamos optar por mostrar la caja de cartón en la que se recibirá el pedido hecho on-line.
  • O también podríamos mostrar nuestros tomates en el momento de la recolección, en una caja abierta de plástico.
  • Y, cómo no, también tenemos la opción de presentarlos ya en su uso final, sobre una tabla de madera, ya cocinados y listos para consumir.

En la última imagen, los tomates han sido cocinados, muestran un producto apetecible, que lo imaginamos ya en nuestra cocina, y del que se deduce que debe ser una delicia para el paladar, ya que lo está siendo para los ojos en esa fotografía.

Esta reflexión, que parece sencilla, no lo es tanto. Hay muchas veces que no sabemos identificar lo que nos diferencia, la propuesta de valor principal. En este caso, no es la venta on-line, ni la presentación en cajas funcionales, sino el sabor..

En COACHIS damos una importancia vital a los pilares, a entender y describir fielmente la esencia de cada negocio, solo así podemos dar un servicio de calidad. Desgranamos el modelo de negocio del cliente y la propuesta de valor de cada uno de sus servicios o productos para que la identidad corporativa y estrategia de marca que definamos los incorpore fielmente y todo encaje y tenga un sentido a los ojos de la propia organización y de sus clientes.

En nuestra metodología, antes de iniciar la ejecución de cualquier proyecto de definición de marca o identidad trabajamos en sesiones intensivas de 3-5 horas con el cliente para definir estos aspectos clave.

CONÓCETE ANTES DE COMUNICAR

 

*Contacta a Rodolfo Campos, Coach de Negocios.  Telefonos (506) 6464 7551

 

Balance 2016

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Que tu meta sea ser feliz.
Estos días que restan para terminar el año, es donde las organizaciones preparan los balances que informarán del cierre del ciclo contable. Todos los balances (los reales, los verdaderos, los que debemos mirar -no “los maquillados”) nos muestran básicamente tres áreas: los activos; los pasivos y el patrimonio. No es mi intención enseñar técnicamente sobre balances, pero es interesante mirar lo que verdaderamente significa el patrimonio, el beneficio, la resultante, lo que te queda.
Piensa en esta ecuación. PATRIMONIO = ACTIVOS – PASIVOS
Este año habrás luchado seguramente detrás de los activos y tendrás también tus pasivos. Mientras los activos sean mayores que los pasivos, la resultante te dará positiva y tu patrimonio será positivo. Si los pasivos superan a los activos, tu patrimonio será negativo.
Muchos hombres y mujeres de negocios, este año han enfermado su cuerpo, se llenaron de estrés, perdieron su rumbo y sin pensarlo destrozaron su futuro, sus familias y sus vidas. Hay valores que superan a los materiales y la Sabiduría Superior nos enseña una y otra vez las formas de pensar, tal es el caso relativo a la vida.
“La alegría es como una buena medicina, pero el desánimo es como una enfermedad.” “Buen remedio es el corazón alegre, pero el ánimo triste resta energías.” “El corazón alegre hermosea el rostro, mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.” “Corazón alegre, cara feliz; corazón enfermo, semblante triste.”
Una persona desanimada, depresiva, fuera de los planes eternos de Dios, es lógico que se enferme y que viva estresada. Así, es imposible pensar en prosperar…
“Porque veo que estás lleno de amargura y que la maldad te tiene preso.”
Vivir amargado es aumentar el pasivo, y aún agrega que es como estar preso. Quien puede desde la esclavitud, desde la falta de libertad, prosperar?
¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?
Jesús hoy te pregunta: ¿Qué puedes dar a cambio de tu vida? Y ÉL mismo te ofrece la respuesta: “Yo pagué el precio por tu vida para que tu no la pierdas”.
Cerrando este ciclo 2016 y ya viviendo estas navidades, piensa en todos los esfuerzos que hiciste para llegar hasta hoy, el precio que pagaste y evalúa los beneficios.
Cierra el ciclo porque en breve comienza una nueva oportunidad, el ciclo 2017.
Rodolfo Campos Consultor de Desarrollo Personal y Empresarial

Los Enemigos del Aprendizaje 3

aprendizaje

Hoy quiero iniciar agradeciendo sus comentarios y su interés por leer esta serie de artículos que he preparado bajo el título “Los Enemigos del Aprendizaje”. Estoy totalmente convencido que su lectura y estudio contribuirá enormemente a su desarrollo personal y empresarial.
Si no las leído los dos artículos anteriores, acá te dejo un link para que te pongas al día (1) (2). Ahora, vamos al tema de hoy.
Dado lo que soy/como soy… no puedo aprender eso. O nos consideramos demasiado grandes o demasiado chicos. Pensamos que determinado aprendizaje no es para nosotros dado la persona que somos.
Aprender a aprender es una competencia primordial que nos posiciona para ser más efectivos, aumentar nuestra productividad y mejorar nuestra calidad de vida. El futuro se muestra más promisorio para aquellas personas que saben cómo ampliar continuamente su aprendizaje. En las organizaciones empresariales «aprender a aprender» es ya una ventaja competitiva.
Sé sincero contigo mismo, ¿cuán comprometido estás con tu aprendizaje?
¿Estás realmente interesado en crecer y desarrollarte personal y profesionalmente? ¿Que te lo está impidiendo? Veamos algunos de los principales obstáculos que pueden aparecer en tu camino.
Admitámoslo. El aprendizaje es incómodo. Nos obliga a abandonar nuestra zona de confort para internarnos en nuestra zona de expansión. Y ello nos pone en contacto directo con nuestros límites y por lo tanto con nuestras inseguridades.
¿Porqué entonces es necesario emprender un proceso que suele ser a veces tan arduo? La respuesta está en este viejo afiche que observé hace algún tiempo, en la oficina de un amigo.
Efectivamente, el mundo globalizado y tecnológico de hoy, nos impone un proceso de cambio permanente que opera cotidianamente y del cual no somos totalmente conscientes.
En ese mundo, nuestras prácticas habituales de gestión y las interpretaciones que hemos construido y adoptado hasta el presente, ya son insuficientes para lograr una cabal comprensión de los desafíos que hoy enfrentamos.
En otras palabras, corremos el riesgo de estar «debidamente preparados para un mundo que ya no existe».
Y si la expansión de nuestras capacidades es crítico de cara a lograr nuestros objetivos ¿cuáles son los obstáculos que nos están impidiendo concretarlos? Veamos algunos de ellos que suelen aparecer con frecuencia:
  • Dificultad para declarar «no sé»: Ello se debe en gran parte a nuestro temor a ser descalificados y ridiculizados por los demás. ¿Cómo llegamos a eso? Repasemos nuestra experiencia con las instituciones de enseñanza. ¿Qué es lo que pasaba cuando decíamos «no se» por respuesta?. No nos damos cuenta que la primera condición para poder transitar el camino del aprendizaje es precisamente reconocer «que no sabemos».
  • No tengo tiempo: La respuesta que aparece más frecuentemente. Como si el tiempo fuera un recurso «que pudiera comprar en cualquier supermercado y que me está faltando en mi cocina». En realidad, esta declaración está escondiendo una elección personal que no queremos reconocer (ver artículo «Yo no quería pero …»). Siempre estaremos postergando la decisión de comprometernos con nuestra formación para cuando «haya un mejor tiempo». Y ese mejor tiempo nunca llega, ya que ocupamos nuestras agendas con asuntos que siempre resultan «más urgentes».
  • Confundir saber con tener información: Hoy es la época en que la información está absolutamente disponible. ¿Pero eso es suficiente para concretar nuestro aprendizaje? Permitanme responder con un ejemplo. Si un amigo de ustedes les asegurara que ha leído y estudiado detenidamente el mejor manual de cirugía «a corazón abierto». ¿Ustedes se dejarían operar por él? Seguramente que no, y ello se debe a que el saber implica poder ser capaces de poner en juego acciones concretas que antes no se encontraban disponibles. El saber es acción, no mera información.
  • Dado quien soy, esto no lo puedo aprender: Aquí el principal obstáculo son nuestras propias creencias limitantes. «Como yo no soy bueno con las matemáticas, no puedo cursar un master en administración». Y la falacia está en confundir «me cuesta, me resulta difícil» con la declaración de «no puedo». La primera abre la puerta a la posibilidad del aprendizaje mientras que la segunda la cierra definitivamente (ver artículo «Liberá tu potencial»).
  • No aceptar los errores: Allí lo que está en juego es nuestro amor propio (que como decía un amigo, es tan grande que cuando morimos «muere 15 minutos después que nosotros» porque se resiste a desaparecer). No debemos confundir «equivocarnos» con «fracasar», ya que el error esconde un capital de aprendizaje enorme. Permitirnos preguntarnos luego de la equivocación ¿qué es lo que haríamos diferente? nos estará abriendo nuevas posibilidades de una mayor eficacia y por lo tanto, el tan anhelado logro del objetivo.
  • No dar autoridad al otro para que me enseñe: Muchas veces nos encontramos cuestionando la idoneidad del otro para enseñarnos algo. Muy especialmente si ya hemos alcanzado altos niveles de responsabilidad o egresado de prestigiosas instituciones académicas. Nos olvidamos que toda experiencia es una oportunidad de aprendizaje. Y muy especialmente de aquellas que surjen de nuestras interrelaciones con los demás. Cada ser humano es un observador diferente de la realidad y siempre nos puede mostrar algo que nosotros no estamos contemplando.
  • Querer tenerlo todo claro todo el tiempo: Este obstáculo surge como consecuencia de la falsa ilusión de poder «controlar» las variables que nos acontecen cotidianamente como una forma de garantizar «nuestra tranquilidad y seguridad». Por otra parte, nadie nos mostró que la verdadera expansión del conocimiento proviene de poder diseñar preguntas poderosas. Aquellas que nos invitan a la reflexión y que no tienen en un primer momento una respuesta. Aprender a convivir con la incertidumbre nos conecta con nuestra humildad y la aceptación de que hay situaciones que van más allá de nuestra comprensión inmediata, y por lo tanto de nuestro control.
Estos son entonces sólo algunos de los desafíos que enfrentaremos y deberemos superar si realmente estamos comprometidos con nuestro aprendizaje. No será sencillo, porque en todo momento nos asaltarán nuestros temores e inseguridades, pero como dice el refrán: «Sólo quienes tienen el coraje de perder de vista la orilla, podrán descubrir nuevos mundos».
Y termino con un comercial. Tu crecimiento y desarrollo personal y empresarial será tu mejor carta de presentación, por eso te conviene asistir al SEMINARIO TURRI EMPRENDE

Los Enemigos del Aprendizaje 2

aprendizajeEl facilísmo de considerarse la victima y culpar a los factores “externos”, de las causas de los problemas que enfrentamos y no podemos resolver.

Dijimos ayer que hay algunas facetas en las que desarrollamos resistencia al aprendizaje y nos cuesta prestar suficiente atención a la idea de que el éxito pertenece a aquellos que saben como ampliar continuamente el aprendizaje.
El victimismo o victimización es la tendencia de una persona a considerarse víctima o a hacerse pasar por tal. Una víctima es quien sufre un daño personalizable por caso fortuito o culpa ajena”. El victimista se disfraza por tanto de víctima, consciente o inconscientemente, simulando una agresión o menoscabo inexistente; y/o responsabilizando erróneamente al entorno o a los demás. El concepto víctima se refiere a una persona que recibe el ataque de una segunda persona lo cual le produce afectación en algún grado, derivado de maltrato físico, verbal o psicológico. Un caso extremo sería la pérdida de la libertad o la vida en manos de un segundo. En estos casos, se habla de “víctimas laterales” que vienen a ser los familiares o seres amados que sufren perdida o quebranto.
Ahora bien, el concepto de victimización se aleja bastante de esta definición, debido a que este muestra de un alto grado de exageración de la condición que una persona considera de sí misma. Es considerarse ante otros, víctima de situaciones que no necesariamente son reales. La victimización es una condición de salud mental, una muy baja autoestima, que hace a la persona verse como el centro de todos los ataques y agresiones que se dan en esa relación, sea familiar o bien de grupo. La victimización es una forma de llamar la atención pero de manera negativa. Generalmente, el victimista utiliza ese recurso como un medio de manipulación. En nuestras charlas de “Manejo de Emociones” a esto le llamamos manipulación emocional invisible. De ello hablaremos en un post aparte.
En la vida existen dos tipos de personas las víctimas y las triunfadoras. Las primeras son incapaces de asumir su responsabilidad por su condición o por los errores cometidos, siempre están culpando a los demás por sus desgracias o circunstancias. Culpan a sus padres por la educación y los traumas de la niñez, a sus amigos por sus vicios, a sus parejas por haberlos hecho desdichados en el amor, al presidente, al país ―y en ocasiones a Dios―, por su condición. En general este tipo de personas no tienen liderazgo sobre sus vidas, no pueden gerenciar ni siquiera sus propias vidas, por lo tanto, menos un negocio o una familia. Son rencorosas, incapaces de perdonar y siempre recuerdan las ofensas ya que de esa manera alimentan su posición de victima.
Estos nunca crecen porque no tienen disposición de aprender.
Los triunfadores por el contrario, pueden aceptar la responsabilidad por sus errores más allá de haberse visto afectados por otras personas, ellos sienten que son constructores de su propia vida. Saben que el secreto del éxito está en ellos mismos, no buscan excusas no dejan las soluciones para mañana y se centran en el logro de sus objetivos, son el comandante de su propia nave.
La Autocompasión.
Si bien el Diccionario de la Real Academia Española no cuenta con una definición del término autocompasión, podemos definirla como la compasión que se siente por uno mismo. El sentimiento de lástima hacia uno mismo puede alentarnos cuando ocurre de forma aislada, ya que crea una actitud de comprensión y amabilidad hacia nosotros mismos que puede confortar en determinadas ocasiones, todos podemos autocompadecernos en algún momento. Pero hay personas en que la autocompasión se convierte en una actitud habitual enfermiza y entonces es cuando resulta contraproducente.
Esta actitud genera efectos negativos.
1) Al autocompadecemos, nos estamos liberando de cualquier tipo de culpa, y al no hacernos responsables de lo que ocurre la situación se mantendrá igual en virtud de no esforzarnos para cambiar.
2) Al mismo tiempo al centrarnos en nosotros mismos nos estamos alejando de los demás.
3) Al tener una visión pesimista y conformista sobre las cosas, no contamos con iniciativa
4) Genera una resignación, lo que muchas veces se convierte en darse por vencido antes de tiempo.
5) Este tipo de personas tienden a huir de los problemas en lugar de enfrentarse a ellos, lo que hace que los problemas persistan e incluso se agraven con el tiempo.
6) En síntesis, la gente que se victimiza o se autocompadece constantemente tiende a amarrarse al pasado, a ver solamente las cosas malas que le han ocurrido y a preguntarse por qué le ha tenido que pasar esto a él o por qué no actuó de otra forma.
Por el contrario las personas que no tienen esta actitud se enfocan en el futuro e intentan mejorar su situación, aprendiendo un nuevo idioma, aprendiendo una nueva profesión o capacitándose para optimizar tanto su persona como sus servicios o productos.
La autocompasión procede de un sentimiento de indefensión y bloqueo ante situaciones establecidas. En realidad lo que pretenden al autocompadecerse es reclamar la comprensión y el apoyo de otras, esto ocurre especialmente con los individuos muy dependientes de los demás, en general con una muy baja autoestima, celos, envidia etc. De cualquier manera, se puede trabajar para dejar ese papel de víctimas y aspirar a encarar la vida desde un punto de vista más positivo. Todo depende de que la persona esté dispuesta a abandonar este papel de víctima que ha elegido y que le puede estar proporcionando un beneficio secundario.
En este tipo de casos, un proceso de mentoría le ayudará a conocerse, formarse y reiventarse.

Empresa a la deriva

images-10Trataré de resumir lo más posible esta historia muy conocida (Mt.14) cuando Jesús caminó sobre las aguas, pero lo haré desde el lugar de los discípulos, que eran personas como nosotros, para que podamos observar lo que sucede cuando somos presa del pánico y la empresa [familia, negocio o vida] es sacudida de un lado al otro.

Los doce reciben instrucciones de Jesús de cruzar al otro lado del mar de Galilea en la barca. Aclaremos que era de tarde, casi anochecía. Que estos doce eran marinos experimentados, que tenían una barca con un par de velas, tres o cuatro pares de remos y que cruzar al otro lado les era habitual y no demoraban más de 30 minutos. Ese trayecto de seis kilómetros lo habían realizado muchas veces. Pero algo inesperado sucedió esa tarde: vinieron las dificultades, los vientos arreciaban y eran contrarios, las olas golpeaban fuerte sobre aquella embarcación, una tormenta los azotaba. Les llegó la noche, el hambre, la sed, sus ropas mojadas. El caos se apoderó de ellos. Remaban sin rumbo por largas horas y así estuvieron desde el atardecer hasta antes del amanecer: unas 8 o 10 horas.  En el mar, en una tempestad, en la oscuridad, desubicados, asustados y con hambre: ESO ES MUCHO TIEMPO.  Lo fue para ellos y lo sería para ti.

Quisiera te imaginaras por un momento estar en ese lugar, sin luz, sin celular, sin brújula, sin nada. ¿Acaso no estarías paralizado por el miedo?  Los doce así estaban, las discusiones existirían, las culpas también. Las palabras dadas por Jesús desaparecieron, la fe no existe, la muerte acecha…  ¿Cuántas horas resistiría usted?  Cuando una empresa entra en esta crisis, de perder el rumbo y quedar a la deriva de la noche, de nada sirven las experiencias previas. El equipo entero vivía este suplicio al extremo tal que les aparece Jesús para salvarlos y ellos ven a un fantasma.  Es que el miedo siempre te hace ver fantasmas.

—¡Cálmense! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!  les decía el Señor.

Al fin, uno de ellos se atreve a despegarse del equipo, bajarse de la barca e ir en busca del único que podía salvarlos. Coloca su mirada en EL y avanza por encima de todas las circunstancias (la fuerza de gravedad, las olas, los vientos) y aunque luego bajó la vista y comenzó a hundirse, Jesús lo toma del brazo, lo sube a la barca y todos llegan a buen puerto.

Esta historia riquísima en mensaje, ha de inspirarte a despegarte de los que por el miedo se paralizan, los que ven fantasmas y atreverte a ir en busca de ayuda verdadera para tus compañeros.  Abajo te dejo el texto completo para que disfrutes los detalles.  Y sabes cuál fue la ciudad a la que arribaron?  Genesaret, que significa “Jardín de las Riquezas” o  “Jardín del Príncipe”.

Ése es nuestro puerto. Enfócate y camina sobre las aguas!  Una vez que des el primer paso, todo tu esquema mental va a contribuir para que continúes dando pasos de fe. Aún si empiezas a hundirte, allí estará la mano de tu Salvador para rescatarte.

Ánimo, adelante!

«Después de esto, Jesús ordenó a los discípulos: «Suban a la barca y vayan a la otra orilla del lago. Yo me quedaré aquí para despedir a la gente, y los alcanzaré más tarde».  Cuando toda la gente se había ido, Jesús subió solo a un cerro para orar. Allí estuvo orando hasta que anocheció. Mientras tanto, la barca ya se había alejado bastante de la orilla; navegaba contra el viento y las olas la golpeaban con mucha fuerza.   Todavía estaba oscuro cuando Jesús se acercó a la barca. Iba caminando sobre el agua.  Los discípulos lo vieron, pero no lo reconocieron. Llenos de miedo, gritaron: —¡Un fantasma! ¡Un fantasma!    Enseguida Jesús les dijo: —¡Cálmense! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!   Entonces Pedro le respondió: —Señor, si realmente eres tú, ordena que yo camine también sobre el agua y vaya hasta donde tú estás.

Y Jesús le dijo: —¡Ven!   De inmediato Pedro bajó de la barca. Caminó sobre el agua y fue hacia Jesús. Pero cuando sintió la fuerza del viento, tuvo miedo. Allí mismo empezó a hundirse, y gritó:  —¡Señor, sálvame!   Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: 

—Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste?  Cuando los dos subieron a la barca, el viento dejó de soplar. Todos los que estaban en la barca se arrodillaron ante Jesús y le dijeron:

—¡Es verdad, tú eres el Hijo de Dios!    Jesús y sus discípulos cruzaron el lago hasta llegar al pueblo de Genesaret».

Rodolfo Campos │ Consultor de Desarrollo Humano y Empresarial

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¿Conoces la Ley de Pareto?

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Estrategia y formación son aspectos claves para el éxito en cualquier emprendimiento.  Hemos de echar mano a los recursos que nos proveen los especialistas.

En este aspecto, deseo compartirles lo que he aprendido respecto a la ley de Pareto, un principio que esta relacionado con la forma que canalizamos nuestro tiempo, nuestros recursos y nuestros esfuerzos. Es aquella que está directamente relacionada con el 80/20.

Es posible que hayas escuchado algo de ello al respecto, o que incluso la apliques día a día. Sin embargo hoy veremos una buena manera de aplicarla en nuestra vida personal para maximizar nuestra productividad y mejorar nuestros resultados.

La ley de pareto dice que el 20% del esfuerzo genera el 80% de los resultados.

Pareto (que es el apellido de quien postuló esta ley) descubrió con experimentos que esta ley aplica a montones de situaciones en la vida real, y que si bien en muchas ocasiones puede que no sea un 20% o un 80% exacto (podría ser 23% y 79%) que por lo regular esos valores se encuentran al rededor de 20 y 80.

Lo más interesante de todo es la cantidad de situaciones en las que aplica, como veremos a continuación. Aprender a aprovechar esta ley puede brindarnos grandes beneficios y reducir nuestro esfuerzo.

El Principio De Pareto

Una forma más general de la Ley de Pareto podría ser la siguiente: El 80% de las consecuencias proviene del 20% de las causas.

Ley De Pareto - Regla Del 80 / 20

Pareto se dio cuenta que el 80% de los patrimonios de su país, eran propiedad del 20% de la población. A través de los años también observó este interesante efecto en diferentes aspectos tales como:

  • El 20% de las personas que conoces te proveen el 80% de soporte y satisfacción (amistad, amor… etc)
  • El 20% de los clientes generan el 80% de los ingresos de un negocio
  • El 80% de tu éxito depende del 20% de tu esfuerzo
  • El 20% de los ejercicios que realices le significarán un 80% de beneficios a tu cuerpo

La ley de Pareto nos da entonces un buen punto de partida y el mejor consejo que podemos aplicar de dicha ley es el siguiente:

No es la cantidad de esfuerzos sino la efectividad que ellos producen, lo que marcará la diferencia. Haga lo que funciona y deseche lo inútil.

Rodolfo Campos

El 20% de nuestros pensamientos crean el 80% de las manifestaciones que realizamos, por lo que si controlas tu forma de pensar optimizando al menos un 20%, ya tienes asegurado el 80% de tu éxito al menos manifestando lo que deseas.

Por otro lado, si detectas exactamente y en diferentes aspectos de la vida cuáles son esas acciones que componen tus 20%, hacer más de eso que funciona, sin duda alguna te traerá muchos beneficios.

Supongamos que en tu empresa el 20% de tus clientes son ideales y que te generan el 80% de tus ingresos. Si pudieses conseguir más clientes como esos y deshacerte de los demás (luego de atenderlos bien, claro), la regla de Pareto seguiría aplicando igual, un nuevo 20% de tus clientes generaría un 80% de tus ingresos, pero este 80% sería mucho más grande debido a que los clientes ya se componen en calidad y no en cantidad.

¿Cómo Saber Si Estamos Trabajando En Ese 20%?

Lo más importante de la Ley de Pareto y la mejor forma de aprovecharlo, es enfocar esfuerzos y concentración en el 20% de las actividades y situaciones de la vida.

Sin embargo muchas veces no es tan fácil saber si efectivamente nos estamos enfocando en dicho 20%, para lo cual he aquí algunos consejos a tener en cuenta.

Si estás trabajando en tu 20% entonces:

  • Te sientes bien porque estás haciendo lo que te gusta (o lo que siempre has querido hacer) o simplemente sabes que eso contribuye al logro de tus propósitos.
  • Estás realizando tareas en las que sabes que procrastinarías pero al ser tan esenciales esto no llega a ocurrir.
  • Delegas tareas que no son realmente tan importantes.

De igual manera, si no estás aprovechando tu 20% entonces ocurrirá lo siguiente:

  • Estarás haciendo lo que otras personas quieren que hagas.
  • Estarás haciendo cosas para las que no eres bueno.
  • Estarás haciendo cosas que no te gusta hacer (como ir a trabajar, que por otro lado no contribuye con tus propósitos y objetivos de vida)
  • Estarás haciendo cosas que normalmente tomarán mucho esfuerzo y energía de tu parte.

Con un poco de esfuerzo y la aplicación de la Ley de Pareto, podemos ahorrar un montón de energía física y emocional para concentrarnos en cuestiones importantes que realmente enriquezcan nuestra vida.

Finalmente, algo importante a tener en cuenta es que la Ley de Pareto también funciona al revés, de modo inverso. Así como el 20% de tus clientes generan el 80% de tus ingresos, el 80% restantes de tus clientes supondrán tan sólo el 20% de tus ingresos.

El 20% de tus ingresos será el resultado del 80% de tu esfuerzo, por lo que es importante que te replantees la manera como optimizas estas cuestiones para que de esa forma tus esfuerzos disminuyan.

El 80% de las personas te reportan el 20% de beneficios, por lo que ten cuidado con quien te rodeas, y pasa más tiempo con el 20% verdaderamente importante.

El 80% de los libros que leas sólo te servirán en un 20%, así que aprovecha para leer mejores libros y aumenta los alcances de tu 80% de resultados.

BEL  CANTO

No aprendí a dejar que las lágrimas cieguen mi visión.

No, no.

No aprendí a vivir preso del miedo o a contar mis heridas.

No, no.

En la noche oscura o en cruenta guerra yo soy un vencedor.

Si, si.

 

No aprendí a enfrentar las tormentas con las alas cerradas.

No, no.

No aprendí a dejar que la duda haga temblar mis rodillas.

No, no.

Vivo en una fortaleza de roca y tengo las alas de un águila.

Si, si.

 

No aprendí a regresar atrás, desmayar o darme por vencido,

No, no.

O detenerme en medio de mi dolor y flaquear en la prueba.

No, no.

Caigo y levanto, se renuevan mis fuerzas, yo tengo destino.

Si, si.

 

 

Autor: ©Rodolfo Campos

Coaching deportivo.

Para qué hacer coaching deportivo.

coaching-13-600x337Recientemente recibí la solicitud de brindar una sesión de motivación a un equipo de fútbol U17 Alto Rendimiento.  Hay tanto que compartirle a un deportista que será muy difícil condensar una buena sesión en unos pocos minutos.  Un equipo necesita, no una sesión sino, un programa de mentoría.  El deporte y mayormente el fútbol mueve muchas emociones, y es allí precisamente donde se construyen los triunfos o los fracasos.

Si me preguntaran para qué sirve el Coaching Deportivo sinceramente yo respondería primero para que NO SIRVE.  No es para hacer a un atleta campeón, no es para que mejore su rendimiento, no es para que supere sus marcas o posiciones.  ¿Le decepciona mi respuesta?  Bien ahora permítame decirle para que sirve. Cada vez que me preguntan contesto siempre de la misma forma: sirve para hacer felices a las personas.

Sé que el coaching no es el único camino para conseguir la felicidad, pero sí es uno de los posibles caminos. También soy consciente que una persona puede llegar a ser feliz sin haber realizado un proceso de coaching. Pero acudir a un coach deportivo te va a ayudar a tomar el rumbo correcto, en un tiempo menor que si lo hicieras por tus propios medios.
El coaching deportivo puede ayudar a los deportistas, entrenadores, equipos y/o directivos a:

  • Aumentar la autoestima, la confianza y la seguridad en uno mismo. El mayor problema en la vida no es fracasar. Lo peor que nos puede pasar es vivir con la duda de qué habría pasado si lo hubieses intentado. Cuando te quieres a ti mismo y estás seguro de lo que haces, tus conductas se convierten en efectivas y tus metas en alcanzables. Así, estás en condiciones para estar motivado y con energía para afrontar cualquier reto.
  • Eliminar las dudas y miedos que te conducen a tomar conductas poco efectivas.
  • Mejorar la comunicación con los demás. La mayoría de los problemas que nos surgen en el día a día en los entrenamientos y partidos son problemas de comunicación: no entender el mensaje que se quería transmitir, reaccionar de manera inapropiada a algo que te dicen, transmitir algo y no ser comprendido…Gracias a las herramientas que se utilizan en coaching se puedes tomar conciencia de estas situaciones y cómo resolverlas.
  • Establecer tu plan estratégico que te ayude a conseguir tus metas deportivas. El Coaching Deportivo allana el camino ya que planifica las acciones, los lugares, los tiempos para obtener tus objetivos.
  • Desarrollar tu talento. Mediante un proceso de crecimiento de los retos y las habilidades conseguirás que tu talento crezca cada vez más.
  • Crear un equipo y desarrollar su compromiso.
  • Tener mayor conciencia de la vida y ser responsable de tus actos. Cuando sabes esto ya no existen excusas, ya no eres una víctima, vives la vida plenamente y disfrutas de cada momento. Tienes mayor poder pero también mayor responsabilidad con lo que haces.
  • Conectar con tu “yo interior”, con tu esencia, con tus valores e identidad. Cuando sabes quién eres y dónde vas, las piezas comienzan a encajar y todo comienza a fluir.

Confío en poder transmitirles a este grupo de muchachos una forma efectiva de reinventarse no en lo que la afición espera, sino en lo que cada uno ha soñado.

Mentoreando grandes oportunidades.

images3Tomar decisiones inteligentes es algo que es de vital importancia aprender, ya que hay momentos de nuestra vida que tenemos que tomar decisiones difíciles y no sabemos cómo hacerlo, son situaciones que nos cuesta decidir porque simplemente no sabemos que hacer. En este artículo vamos a hablar de cómo tomar decisiones difíciles de la mejor manera posible. Mi intención no es hablar de cómo las pequeñas decisiones que tomamos cada día pueden cambiar nuestra vida. Mi intención es hablar acerca de cómo tomar decisiones difíciles.

¿Qué es una decisión difícil?

Cuando hablo de tomar decisiones difíciles me refiero a tomar decisiones en las que:

  • No sabemos cual de todas las opciones es la mejor. (Todas tiene cosas buenas y cosas malas, son diferentes pero no hay objetivamente una opción mejor que otra)
  • El rumbo de nuestra vida y/o de la vida de personas importantes va a cambiar mucho en función de la opción que elijamos.
  • Nos hacemos una idea de cual sería la opción mas acertada sin embargo si sale mal tendría consecuencias que no nos gustaría asumir.

¿Has sentido alguna vez inseguridad y duda, ante una decisión capaz de variar el rumbo de tu vida de forma radical? ¿O has mirado a esos dos caminos que partiendo del mismo lugar, te marcan el rumbo hacia destinos diferentes, y te has preguntado, “cuál es el mío”? ¿Alguna vez has sentido la necesidad de que “algo o alguien” cerca de ti, te ayudara a “reconocer” cual de esos caminos era “el tuyo”?

Como ser humano en varias y como mentor en muchas ocasiones, he tenido la fortuna de vivir esta experiencia vital desde múltiples y enriquecedoras posiciones. He podido comprobar lo que se siente frente al camino “en soledad, llanto y dolor”, “acompañando a otros como coach” y “siendo acompañado” por otros coaches cuando he solicitado la ayuda. Y… ¿te gustaría saber lo que he aprendido?

Todo lo que he aprendido y puedo decir al respecto, es que mi experiencia me ha invitado a explorar la intuición, manifestándose emocional y físicamente a través del “cuerpo”. Pruébalo conmigo ahora. Si en este momento no dispones de una “gran decisión” sobre la que “escuchar a tu cuerpo”, no importa, prueba con una pequeña. ¿Estás preparado?

Pues vamos allá:

  1. Identifica tus diferentes opciones o “caminos”.
  2. Asume el primero de ellos “que sientas” como si ese fuera ya tu “opción elegida”.
  3. Nota las sensaciones en tu cuerpo. ¿Qué estás experimentando? Paz o temor?
  4. ¿Sientes que esta opción es como más relajada o como más tensa?
  5. ¿Sientes que tu cuerpo se expande o se constriñe?
  6. ¿Dónde estás experimentando ese estado?
  7. ¿Cómo es para ti experimentar ese estado?
  8. De 0 a 10, ¿qué nivel de expansión o constricción estás experimentando?
  9. ¿Qué te dice tu intuición a través de ese estado?
  10. Ahora toma tu siguiente opción y repite el proceso.

Y ahora…”respira”… Lo normal es que en muchas situaciones, de esta experiencia obtengas una “respuesta”. No en vano, ya sabes que los recientes descubrimientos de la neurociencia, colocan a la intuición por delante de la razón en porcentaje de aciertos cuando se trata de tomar “grandes decisiones”.

Nuestra mente subconsciente, sabemos que es muy, muy poderosa… y que su voz tiene una relación, muy, muy estrecha con nuestro cuerpo… Así que tal vez, quieras llevar tu atención a tu cuerpo y preguntar… ¿qué es lo que me dice “mi cuerpo”?  y desde ahí caminar, con paso firme y sereno hacia ese camino que tú , a través de tu intuición, has reconocido como “el tuyo”.  La mayoría de las veces, resulta ser lo más acertado.